jueves, 1 de marzo de 2007

DIA 11

Hoy busqué de nuevo en internet a eso de las 8:00 p.m. acababa de llegar y recordé al muchacho que vende palitos en la universidad, me entraron ganas de buscar acerca de universitarios inmersos en la economía informal.
Encontré una crónica que muestra como jóvenes de estratos desde 1 hasta seis, rebuscan dinero para suplir necesidades y encuentran en el rebusque la oportunidad para hacer unos pesos extra; para financiar el consumo de bienes suntuosos como electrodomésticos (sistema de audio y video), relojes y automóviles; para volverse empresarios de pequeños negocios de expansión, o en los peores casos para costearse sus estudios o mantener padres, madres y hermanos.
Sea cual fuera la modalidad, el propósito o las necesidades que pretenda cubrir, hoy el rebusque no es un fenómeno propio y exclusivo de los vendedores de baratijas de los semáforos y las aceras, sino una realidad que se ha venido incubando desde los colegios y que se manifiesta abiertamente en la universidad.

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